AUTOS DEL FUTURO

¿Cómo será el coche del futuro? Todos nos hemos hecho esta pregunta mas de una vez, pero aún mejor es la siguiente ¿Cómo serán los coches del 2025, dentro de 6 o 7 años? En realidad la pregunta es tonta y hasta insensata, porque ya nos la hemos hecho hace cinco años, y hace 10. De hecho lo más probable es que muchos ni siquiera sepan cómo es la tecnología hoy mismo. Si tu auto tiene dos o tres años de antigüedad, y subieras a un modelo 2019, notarás que tu auto viejo queda en el polvo en todos los sentidos. La tecnología (definición simple de tecnología: “una mejor y más eficiente manera de hacer algo”) la ves hasta en los espejos, la pintura y el tapizado de los asientos, y ni que hablar de los motores, la transmisión, los componentes electrónicos, etc.

Ya es posible ver una muy fuerte tendencia a perfeccionar los autos autónomos. Todas las empresas automotrices del mundo, y muchas aún no automotrices (Google es un buen ejemplo) están ya muy adelantadas en éstas tecnologías, mientras que muchas de ellas lo mantienen en alto estado secretivo, esprando el mejor momento para sorprendernos con las ideas más vanguardistas que siquiera podamos imaginar. Mucho de esta tecnología ya ha estado presente en los autos en un estado temprano de desarrollo. Por ejemplo el sistema de estacionamiento automatizado; Land Rover lo sacó al mercado en su modelo Evoque en el 2012 con una precisión extraordinaria que yo mismo pude experimentar en su primer modelo. Hoy esta tecnología y muchas otras están ya en casi todas las marcas, en diferentes aspectos.

La conducción autónoma requiere de un alto grado de complejidad, y de componentes integrados; como ejemplos voy a citar el GPS, los sensores o radares que detectan si mientras avanzas te sales de tu carril o te acercas a otros autos que conducen a tu lado, o paredes (ya presente en BMW, Audi y otros), la capacidad de “ver y medir” la distancia a otros vehículos y objetos enfrente tuyo, y poder calcular la intensidad del frenado y hasta la necesidad de frenar repentinamente, sensores de las condiciones climáticas del terreno, elevación y curvatura de las carreteras y autopistas, velocidades máximas permitidas, y una gran cantidad de otras tectonologías relacionadas. Todo este mundo de información es generado dentro del mismo vehículo, y mucho es proporcionados vía satelital (mapeado, velocidades límites, condiciones climáticas, elevación y curvaturas de las calles y autopistas, etc.) Lo complicado del asunto es no solo perfeccionar todas y cada una de estas tecnologías, sino integrarlas en una sola que pueda imitar y anticipar la velocidad de reacción del cerebro humano y su extraordinariamente rápida transmisión a todos los miembros del cuerpo que producen un manejo.

En este sentido, la tecnología tiene la capacidad de superar ampliamente al humano considerando que, por ejemplo, no se ve alterada por la edad, las emociones (euforia, enojo, depresión, malas decisiones, etc.), no puede ser distraída, ni sufre mareos, ni cansancio, ni puede ser alterada por el alcohol o hasta drogas de prescripción. Adicionalmente, la tecnología que escapa al alcance humano puede anticipar el tráfico o condiciones que vienen adelante más allá de nuestra vista o anticipación.

La eliminación de la inmensa cantidad de limitaciones y debilidades humanas hace de la tecnología de la autonomía en la conducción, la solución ideal para evitar miles de accidentes catastróficos y hasta mortales que ahora ocurren exclusivamente por limitaciones, falencias o errores humanos.

Otro componente extraordinario en estas tecnologías integradas a los automóviles son las comunicaciones. No sólo los autos se comunicarán entre sí, sino que además facilitarán todas las formas de comunicación ahora existentes en tu casa, oficina o celular, todo ahora en tu auto.
Todo continúa avanzando rápidamente a una manera cada vez más intuitiva y sencilla de acceder a la información y la ejecución de comandos.
Es notable notar como todas las marcas avanzan en la dirección de autos alimentados por recursos naturales apartados de los combustibles, particularmente la energía eléctrica. Este aspecto de la industria automotriz resolvería el terrible problema de la contaminación del aire que respiramos, y los consecuentes trastornos a todos los órganos, el cerebro y consecuentemente la mente, que provocan.
Es poco probable que en cinco años todos estemos conduciendo coches eléctricos, sino que seguiremos usando motores de combustión, pero mucho mas pequeños y ecológicos. Incluso los coches deportivos seguirán esa tendencia, con motores de cuatro cilindros, aunque tarde o temprano, los motores eléctricos tomarán absoluto contro del mercado
El nuevo Ford GT y el Honda NSX forman parte de una nueva generación que abraza la tecnología eléctrica y ecológica, y todas las marcas reinventan mucho mejores formas de contención y eliminación de

Acceso biometrico escaner-dactilar

Se acabaron las llaves o los mandos a distancia, ahora lo que se lleva son los escáneres de retina o de huellas dactilares.

Rastreo mejorado del vehiculo

Las compañías aseguradoras tienen un nuevo método para conseguir contratos: usar localizadores que registran la cantidad de kilómetros recorridos cada día a cambio de ofrecer tarifas reducidas. Lo malo es que estos datos pueden vulnerar nuestra privacidad, por lo que se espera un gran debate cuando poco a poco todas las compañías lo implanten, y como indica Forbes, esto es inevitable.

Coches que se comunican entre si

Por otra parte, toda esta información que compartimos sobre nuestros hábitos de conducción es extremadamente útil en las uso diario tanto como en la generación de adelantos tdecnológicos. Tomemos como ejemplo la funcionalidad desarrollada para evitar accidentes conectando los smartphones de los ciclistas con los ordenadores de a bordo de los autos, o para avisar a otros conductores de las condiciones de la carretera. Sin embargo hasta que no haya una plataforma común este tipo de funciones estará limitada.
Pantallas en el parabrisas
Por ahora esta función solo la encontramos en ciertos modelos como BMW desde hace diez años, pero en cinco años será tan común como el cuadro de instrumentos tradicional.

Apple y Google en el auto

Tanto Android Auto como Carplay ya han conseguido atraer la atención de la mayoría de fabricantes; todavía no se han repartido totalmente el mercado como han hecho con los smartphones, pero con los desarrollos que llegarán en estos cinco años poco falta para que esto suceda.

Nuevos materiales

La innovación no está solo en qué encontramos abordo de nuestros autos, sino los materiales que usamos. Desde baterías de sal hasta coches impresos en 3D, la innovación solo está comenzando.