La Ley de CiudadanIa De 2021: Un paso más hacia una reforma migratoria integral

La llegada de la nueva administración ha comenzado a funcionar con un gran enfoque en mejorar las leyes de inmigración. Ya el 20 de enero de 2021, el presidente Biden emitió varias órdenes ejecutivas, como la extensión de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA); revisar las prioridades de ejecución y remoción; revertir la prohibición de viajar (prohibiendo la entrada a los EE. UU para ciudadanos de ciertos países musulmanes); y suspender el Protocolo de Protección al Migrante, el programa que no hizo nada para proteger a los migrantes, sino que devolvió a los solicitantes de asilo que buscaban refugio en este país, a México.

El 22 de enero de 2021, la Administración de Biden emitió una orden ejecutiva que instituía una suspensión de 100 días a las deportaciones. Sin embargo, esta buena noticia para los inmigrantes duró poco, ya que el Distrito Sur de Texas bloqueó la prohibición de deportaciones de 100 días, lo que impidió que el Departamento de Seguridad Nacional implementara la ley ejecutiva a nivel nacional.

Sin embargo, la lucha continúa y tenemos la esperanza de que a medida que se litiga el caso, los tribunales tomarán la decisión correcta, detendrán las deportaciones y mantendrán unidas a las familias inmigrantes en este país.

Si bien las órdenes ejecutivas del presidente son cruciales, los inmigrantes y los abogados de inmigración de todo el país han estado esperando algo más permanente durante mucho tiempo. El proyecto de ley integral de inmigración del presidente Biden, la Ley de Ciudadanía de los EE. UU. de 2021, presentado al Congreso el 18 de febrero de 2021, hizo precisamente eso. El proyecto de ley de aproximadamente 353 páginas, tiene como objetivo “proporcionar un camino ganado hacia la ciudadanía, abordar las causas fundamentales de la migración y gestionar responsablemente la frontera sur, y reformar el sistema de visas de inmigrantes”.

Es imposible discutir todos los puntos del extenso proyecto de ley en este artículo, pero mencionaremos los puntos cruciales y lo que este proyecto de ley significa para nuestra comunidad de inmigración.

No se puede perder el primer párrafo, ya que el término “extranjero ilegal” iIllegal alien) se elimina y se reemplaza por el término “no ciudadano”. El término “extranjero ilegal” ha sido el término utilizado para describir a los ciudadanos extranjeros documentados e indocumentados, durante décadas, y es hora de que esta administración cambie eso.

El primer párrafo establece inmediatamente el tono para un proyecto de ley de inmigración integral justo y humanitario, y para cambios mucho más significativos que seguirán.

Sobre todo, el proyecto de ley proporciona un camino hacia la residencia permanente y la ciudadanía para ciertas personas indocumentadas y físicamente presentes en los Estados Unidos el 1 de enero de 2021.

Las personas indocumentadas (y sus cónyuges e hijos) pueden solicitar el estatus de inmigrante potencial legal de inmediato tan pronto sea aprobada la ley. Este estatus emitido por seis años permitirá a las personas vivir y trabajar legalmente en este país, así como viajar y unirse a las fuerzas armadas. Si bien el estatus legal prospectivo se emitirá por seis años y puede renovarse por otros seis años, proporciona un camino hacia la residencia permanente para dichas personas, ya que serán elegibles para la ciudadanía después de cinco años de mantener su estatus (junto con otros requisitos también).

El Dream Act en este proyecto de ley permite a los beneficiarios de Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA), aquellos con Estatus de Protección Temporal (TPS) y trabajadores agrícolas (y sus cónyuges e hijos) solicitar la residencia permanente legal inmediatamente después de cumplir con los requisitos (presencia física en el país, verificación de antecedentes, etc.) Además, estas personas pueden solicitar la ciudadanía después de tres años de residencia permanente legal, al cumplir también con ciertos requisitos de elegibilidad para la ciudadanía.

Son importantes las disposiciones para las visas de inmigrantes basadas en el empleo. El proyecto de ley incluye disposiciones para reducir los retrasos en las visas de inmigrantes y recu-

perar los números de visas de inmigrantes no utilizados de años anteriores. Crea un programa piloto, que estimularía el desarrollo económico y admitiría hasta 10,000 inmigrantes adicionales por año cuyo empleo se considera esencial. También proporciona equidad para los trabajadores agrícolas y agrega una sanción civil adicional para los empleadores que violen las leyes laborales federales, estatales o locales con respecto a la contratación de trabajadores no autorizados.

Esta Administración comprende la necesidad de colaborar con otros países y la estrategia de compromiso con los países de Centroamérica es parte importante. El proyecto de ley tiene como objetivo abordar los factores clave que contribuyen a la fuga de familias, niños no ciudadanos no acompañados y otras personas de Centroamérica a los EE. UU. América, que incluirá la coordinación con esos países y sus gobiernos para combatir la violencia de las pandillas, el crimen, el abuso, etc.

El proyecto de ley amplía el programa de refugiados y asilo, estableciendo lugares seguros para procesar a los refugiados y asilados. Prevé que el Departamento de Seguridad Nacional agregue oficiales refugiados adicionales. También establece políticas y pautas para garantizar que los agentes de CBP e ICE, reciban capacitación legal y médica, asegurando el bienestar de los niños y manteniendo la unidad familiar.

Como alguien a quien le apasiona la defensa de deportación como parte de la ley de inmigración, me interesa la reforma de los tribunales de inmigración. Esto incluirá agregar y capacitar a más jueces para la Corte de Inmigración y la Junta de Apelaciones de Inmigración. Para garantizar la eficiencia de los tribunales, esto incluirá la última tecnología para las audiencias judiciales y, lo que es más importante, el acceso a asesoría legal para los migrantes, algo que nunca antes se había hecho.

Los procedimientos de inmigración se consideran procedimientos civiles por naturaleza y, hasta la fecha, los inmigrantes nunca han tenido acceso a un abogado designado por el tribunal. Entonces, la mayoría que no puede pagar un asesor legal, se representaría a sí misma. Esto solucionará el problema y garantizará la imparcialidad y el debido proceso para todos los inmigrantes en los procedimientos de deportación.

Además, el proyecto de ley amplía los programas de alternativas a la detención mediante el desarrollo de programas para individuos y sus familias.

El proyecto de ley elimina las horrendas barras de inadmisibilidad de 3 y 10 años (las barras que impedían a los inmigrantes ver a sus propios familiares durante tres o diez años o de forma permanente, según las circunstancias). Adicionalmente, para restaurar la equidad en las adjudicaciones, el proyecto de ley proporciona una nueva exención de “unidad humanitaria, familiar e interés público”. Esto ayudará a las personas que de otra manera no habrían calificado bajo las exenciones actuales existentes.

En un esfuerzo más humanitario, el proyecto de ley aumenta la limitación numérica anual de visas U de 10,000 a 30,000. Además, el proyecto de ley mejora la protección para las personas que buscan visas T (víctimas de trata), visas U (víctimas de delitos) y la protección bajo VAWA (Ley de violencia contra las mujeres).

Como una buena noticia para los inmigrantes de todo el mundo, que de otro modo no tendrían medios para emigrar a este país, el proyecto de ley también aumenta los números del Programa de Visas de Lotería de Diversidad de 55.000 a 80.000 anualmente. Este proyecto de ley es diverso, incluyente, tiende a mantener unidas a las familias y prioriza a los inmigrantes más vulnerables como las mujeres y los niños.

Afirmar que el proyecto de ley de inmigración integral del presidente Biden es ambicioso es quedarse corto. Sin embargo, como sabemos, tendrá que someterse a numerosas revisiones y enmiendas, y debe ser aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado, además de ser firmado por el Presidente para convertirse en ley. Sin embargo, nuestra esperanza es mucho mayor que antes, ya qyue este presidente, como ninguno antes, ha mostrado un fuerte interés en una reforma migratoria, en lo cual coinciden la mayoría de los legislativos en Washington. Todo parece consistir en que coincidan en los detalles del proyecto de ley.

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