ASISTENTES VIRTUALES: ¿QUÉ TANTO SABEN SOBRE TI?
Detrás de ALEXA, SIRI o GOOGLE ASSISTANT se encuentran dos tecnologías ocultas conocidas como “procesamiento del lenguaje natural” (NLP, por sus siglas en inglés) y “reconocimiento de voz” (ASR, por sus siglas en inglés). Estas tecnologías permiten a los Asistentes Virtuales entender y procesar el habla humana para realizar tareas específicas.
Cuando interactúas con un Asistente Virtual como Alexa, Siri o Google Assistant, tus conversaciones pueden ser procesadas, analizadas, y en ocasiones escuchadas, para mejorar la precisión y la capacidad de comprensión del sistema. Esto se logra mediante técnicas de aprendizaje automático y análisis de datos, donde los patrones en el habla y las consultas de los usuarios son utilizados para ajustar y mejorar continuamente el rendimiento del Asistente Virtual.
Sin embargo, algo importante a tener en cuenta es que, si bien estas tecnologías pueden ofrecer una gran conveniencia y funcionalidad, también plantean preocupaciones a los usuarios en cuanto a la privacidad y la seguridad de sus datos. De allí que las compañías que desarrollan y ofrecen Asistentes Virtuales suelen tener políticas específicas sobre cómo manejan y protegen la información de los usuarios, incluyendo datos de voz y conversaciones.
Por ejemplo, algunas empresas han introducido opciones para que los usuarios opten por no participar en programas de revisión de voz o para que eliminen sus grabaciones de voz de los servidores de la empresa. Además, se han implementado políticas y medidas de seguridad más estrictas para proteger la privacidad de los usuarios y sus datos personales.
Los usuarios deben informarse sobre estas políticas y así tomar decisiones informadas sobre el uso de los servicios de Asistentes virtuales.